08 agosto 2007

Dam

Llevamos un par de días haciendo de "canguros" del perro del hermano de la Agnès (por favor que nadie interprete esta frase con ninguna malicia). Se trata de una mezcla de boxer y pastor alemán, del todo simpática. No os voy a engañar, la mayoría conoce bien mi mala fortuna con los perros (quien quiera ejercitar un poco el lacrimal puede pedirme que le explique la historia del Porró), pero la verdad es que con este estamos disfrutando un poco más (supongo que es lo que tiene cuando sobreviven más de dos semanas. Suspiro...).

Lo malcriamos como los abuelos malcrían a los nietos. Huesos , pelotitas y sobretodo muchos pelos son los nuevos habitantes de nuestro hogar, así como de tanto en tanto la voz cursi de la Agnès o mía diciendo cosas del estilo : "Molt bé... maco...maco... porta la piloteta....així...molt bé... molt bé.. bon gos". Creo que lo llaman refuerzo positivo.

Bueno, en resumen que quien no ha tenido nunca un perro debe saber que son muy agradecidos, pero también dan mucha faena, y que su dependencia es tal que si por aquellas cosas decides pasar unos días haciendo el Transiberiano más vale que tengas alguien dispuesto a cuidar de tu can o al pobre bicho le da algo.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Al perro Ricky su ama si que le daba buenos "refuerzos positivos". XD

Anónimo dijo...

Álex, veo que los buenos momentos con Dam te han hecho olvidar esos momentos vergonzosos (por lo menos para mi) en los que, en mi presencia, tuviste que recoger unos gramos de heces de perro en mitad del paseo marítimo de Badalona.

Por cierto, lo de "gramos" es un decir puesto que, dado el estado líquido de la sustancia, hubiera sido preciso utilizar el centilitro como unidad de medida.

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