21 noviembre 2006

El oasis

Perdonad que abandone por una temporada la historia de Tulas, pero si seguís leyendo entenderéis que era mi obligación hacer esta pausa. Veréis, yo, en mi genuina fortuna he dado con un oasis. Sí, sí. Así es. No lo buscaba, ni estaba especialmente sediento de lo que en él se ofrecía, pero ahí estaba. Ha sido sin quererlo; se podría decir que me he tropezado con él.

Este oasis es bastante curioso, pues yo mismo, por ejemplo, al principio no era ni consciente de que estaba en él, y ha sido poco a poco, con el tiempo, que he descubierto los placeres que en él se disponían. Frutas únicas de lugares que mis sentidos jamás habían probado, estanques de agua fresca y cristalina y un cielo capaz de hacerme creer que, de todo el universo, yo tenía la mejor butaca. No pretendo que lo entendáis, y no voy a perder tiempo con descripciones bucólico-dulzonas. Si tenéis uno, sabréis comprenderme.

A veces, y en eso los humanos somos especialistas, buscamos imperfecciones a la existencia más ideal. Podemos llegar a pensar que los frutos infinitos de nuestro oasis son pocos para saciar nuestro apetito. Somos tan estúpidos que llegamos a pensar que el oasis en realidad no era más que una etapa en el camino, cuando claramente debería ser el destino.

Tal vez alguno se estará preguntando, ¿qué es ese oasis del que me está hablando? ¿Dónde esta? No perdáis el tiempo, lo importante no es donde está mi oasis, lo importante es que lleguéis al vuestro. Si ya estáis en él, no lo dudéis. Que nada os acerque a sus límites, pues el final del camino está en su interior y no en sus fronteras.

1 comentario:

Anónimo dijo...

M'ha agradat aquest blog sobre el oasis personal. Hi ha una cançó de la Cristina i los subterráneos que també parla d'això. És una cançó que sempre m'ha agradat molt, es diu "el día que yo fui feliz"
Aquí va la tornada de la cançó i veureu que si té relació:

"El día que yo fui feliz
nadie tocaba el violín
ni una maldita florecita
ni arcoiris sobre mí

El día que yo fui feliz
nunca pensé que fuera así
y como nadie me avisó
no me di cuenta y me dormí"